Por Roberto López-Geissmann h.

En los años
50, surge el Estructuralismo como una corriente que daría un nuevo giro a las ciencias
sociales. Sin constituir una ruptura total con las contribuciones teóricas
anteriores, buscaba abrir una perspectiva intelectual novedosa en cómo concebir y entender cultura. Básicamente
admite que lo que se muestra de forma superficial de la cultura, es el reflejo de una serie de mecanismos fijos
encontrados en profundidad, perfectamente ordenados, constituidos por elementos
que originan distintas expresiones culturales, perceptibles directamente. El
investigador buscará descifrar los códigos ocultos de significado presentes en
las relaciones sociales.